Sobre Nosotros
Todo comenzó con las colonias de gatos de Peñíscola, donde habían muchos felinos viviendo en condiciones difíciles. Empezamos alimentándolos, esterilizándolos y colocando casetas con alimentos y mantas en varios puntos del pueblo para ofrecerles un refugio seguro.
Pero, ¿qué hacíamos con los gatos abandonados, cariñosos o enfermos que no podían vivir en las colonias? Para ellos, creamos el refugio.
Cats Campo Càlig Peñíscola fue fundado en 2009 por Ina, quien inauguró el refugio en Calig en 2011. La mayoría de nuestros gatos provienen de esas colonias, donde reciben atención veterinaria, cariño y un hogar seguro.
El refugio se ha consolidado gracias al esfuerzo constante, pero nuestra labor depende completamente de los donativos y ayudas privadas, ya que no recibimos apoyo estatal.
El refugio Cats Campo
Contamos con varias casitas de madera, como Casa Mimi, Casa Beni, Casa Lili, Casa Azul y otras, además de instalaciones como almacén, cocina, invernadero y enfermería. Cada casita es colorida, acogedora y equipada con calefacción, camitas cómodas, juegos y rascadores, brindando un ambiente ideal para nuestros 150 gatos.
Trabajamos diariamente para que el espacio está cuidadosamente organizado y desinfectado para garantizar que todos tengan su propio rincón de descanso y disfrute.
Si te apasionan los animales, ¡te necesitamos! Tu ayuda es esencial para mantener el refugio y asegurar que cada gato reciba el cuidado que merece.
Enfermería y Cuarentena: Cuidando a nuestros gatos
Muchos de los gatos que llegan a Cats Campo Càlig-Peñíscola provienen de la calle y pasan por un periodo de cuarentena, donde se desparasitan y se les realizan las pruebas necesarias. Una vez listos, pueden socializar con otros gatos.
Contamos también con una “enfermería” para atender sus necesidades médicas, como resfriados, limpiezas oculares y oídos, y medicación regular.
Siempre en nuestros corazones
En el refugio tenemos una espacio para rendir homenaje a todos los gatos que pasaron por el refugio y ya no están. Tuvieron la suerte de encontrarse con nosotros, les dimos la oportunidad de vivir en este paraíso gatuno, lejos de las calles y con un cuidado amoroso.
De malvivir en la calle a recibir cariño, masajes y el calor de una gran familia felina, estos gatos vivieron lo que siempre merecieron. Así queremos recordar a nuestros pequeños, que aunque nunca encontraron una familia, han podido vivir en Cats Campo.
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